аæÏÖ´úÎ÷°àÑÀÓïµÚÒ»²á¿ÎÎÄ·­Òë

?Qu¨¦ dice? Ëý˵ʲô£¿

Dice que te acerques para que te vea bien. ËýÈÃÄã¹ýÈ¥Ò»µã£¬ÈÃËý¿´Çå³þÄã¡£

?Qu¨¦ chica m¨¢s guapa! Raquel, ?cu¨¢ntos a?os tiene ella? ¶àƯÁÁµÄ¹ÃÄï°¡£¡À­¿Ë¶û£¬Ëý¶à´óÁË£¿

(Luc¨ªa mira a Raque! , pues no entiende bien lo que dice la anciana. ) £¨Â¶Î÷ÑÇ¿´ÏòÀ­¿Ë¶û£¬ÒòΪËýûÃ÷°×ÀÏÈË˵µÄʲô£© Me pregunta cu¨¢ntos a?os tienes. ËýÎÊÎÒÄã¶à´óÁË¡£ Veintid¨®s. 22Ëê¡£

Ella dice que tiene veintid¨®s a?os. Ëý˵Ëý22Ëê¡£

Ah, un a?o menor que t¨². ?D¨®nde vive? Ŷ£¬±ÈÄãСһËê¡£ËýÔÚÄÄס£¿ Pregunta d¨®nde vives. ËýÎÊÄãסÔÚÄÄ£¿

Vivo con mis padres en el campo. ?Qu¨¦? ÎҺ͸¸Ä¸×¡ÔÚÏçÏ¡£Ê²Ã´£¿

Que ella vive con sus padres en el campo. ?Cu¨¢ntos son en su familia? ËýºÍËýµÄ¸¸Ä¸×¡ÔÚÏçÏ¡£Ëý¼ÒÓм¸¿ÚÈË°¡£¿

Pregunta que cu¨¢ntos sois en tu familia. Somos solo tres. ËýÎÊÄã¼ÒÓм¸¿ÚÈË¡£ÎÒÃÇÓÐÈý¿ÚÈË¡£ Dice que son tres, nada m¨¢s. Ëý˵ÓÐÈý¿ÚÈË£¬Ã»ÓбðÈË¡£ Unidad 14 Texto I La despedida ¿ÎÎÄ1 µÀ±ð

Me alegro de que te vayas, pero al mismo tiempo me siento triste, le digo yo.

ÎҺܸßÐËÄãÄÜ×ߣ¬µ«Í¬Ê±ÓÖºÜÄѹý£¬ÎÒ¶ÔËû˵¡£

Mi amigo Ma Wen acaba de graduarse en la Facultad de Espa?ol y ya tiene un cargo en el Ministerio de Relaciones Exteriores. ÎÒµÄÅóÓÑÂíÎĸոմÓÎ÷Óïϵ±ÏÒµ£¬ÒѾ­ÔÚÍâ½»²¿Ä±µ½Ö°Î»¡£

Ahora se est¨¢ preparando para ir a Bolivia como funcionario de la embajada china acreditada en La Paz.

Ä¿Ç°Õý×¼±¸Ç°Íù²£ÀûάÑÇ£¬½«ÔÚÖйúפÀ­°Í˹´óʹ¹Ý¾ÍÖ°¡£

Me alegro de que tenga oportunidad de trabajar en un pais hispanohablante porque va a conocer en forma directa la cultura y las costumbres de uno de ellos, Äܹ»Óлú»áÔÚÒ»¸ö½²Î÷ÓïµÄ¹ú¼Ò¹¤×÷£¬ÎÒºÜΪËû¸Ðµ½¸ßÐË£¬ÒòΪËûÄÜÖ±½ÓµØÈ¥Á˽âÆäÖÐÒ»¸ö¹ú¼ÒµÄÎÄ»¯ºÍÏ°Ë×£¬

y sobre todo, va a poner en pr¨¢ctica, con la gente del lugar, su espa?ol aprendido en la universidad.

ÓÈÆäÊÇ£¬Ëû½«¿ÉÒÔÓëµ±µØÈËÓ¦ÓÃÔÚ´óѧÀïѧµ½µÄÎ÷°àÑÀÓï¡£

?Cu¨¢nto lo envidio! Deseo que me toque la misma suerte cuando termine la carrera.

ÎÒ¶àô¼µ¶ÊËûѽ£¡ÎÒÏ£ÍûÔÚ×Ô¼º±ÏÒµµÄʱºòÒ²ÄÜÓÐͬÑùµÄºÃÔË¡£ Me encanta la diplomacia. ÎÒºÜϲ»¶Íâ½»¡£

Mientras lo acompa?o al aeropuerto seguimos la conversaci¨®n. ÔÚÅãËûÈ¥»ú³¡µÄ·ÉÏ£¬ÎÒÃǼÌÐø½»Ì¸¡£

Pronto nos diremos adi¨®s. Estoy muy triste. È»ºóÎÒÃÇÏ໥µÀ±ð¡£ÎÒºÜÉ˸С£

A m¨ª me pasa lo mismo. Las despedidas siempre son penosas. ÎÒÒ²ÊÇÒ»ÑùµÄ¡£µÀ±ð×ÜÊdzÁÖصġ£

Pero creo que ahora hay m¨¢s motivos para que nos alegremos. µ«ÎÒÏëÏÖÔÚÓиü¶àÀíÓÉÈÃÎÒÃÇ¿ªÐÄ¡£

Con este viaje, inicio una carrera interesante y t¨² te vas a graduar pronto. ÕⳡÂÃÐлáʹÎÒ¿ªÊ¼Ò»¶ÎÓÐȤµÄÈËÉú£¬¶øÄã²»¾ÃÒ²Òª±ÏÒµÁË¡£

As¨ª que an¨ªmate. Prometo escribirte tan pronto como llegue a La Paz. Èç´Ë˵À´ÄãÒª¼ÓÓÍ¡£ÎÒÒ»µ½À­°Í˹¾Í»áдПøÄãµÄ¡£

Te voy a contar mis impresiones y otras cosas interesantes para que te diviertas. ÎÒ»á¸úÄã̸̸×Ô¼ºµÄ¸ÐÊܲ¢½²Ò»Ð©ÓÐȤµÄ¼ûÎÅ£¬ÈÃÄãÒ²¿ªÐÄÒ»·¬¡£ No dejes de cumplir tu promesa y escr¨ªbeme. Ä㲻ҪʳÑÔѽ£¬Ò»¶¨Ð´ÐŸøÎÒ¡£

Lo har¨¦ sin falta. De vez en cuando te mandar¨¦ algunas postales t¨ªpicas de Bolivia para que conozcas paisajes y gente del altiplano boliviano.

Ò»¶¨»áµÄ¡£ÎÒÒ²»áʱ²»Ê±µØ¸øÄã¼Ä²£ÀûάÑǾ­µäµÄÃ÷ÐÅƬ£¬ÈÃÄãÒ²Á˽âһϲ£ÀûάÑǸßÔ­µÄ·çÍÁÈËÇé¡£

?No olvides: la promesa es deuda! ±ðÍüÁË£º³Ðŵһ¶¨Òª¶ÒÏÖѽ£¡

?Hombre, encantado en ser tu deudor de cartas! »ï¼Æ£¬ÎҺܸßÐËÒ»Ö±¼ç¸º×ÅÕâÏîÈÎÎñ£¡

Unidad 14 Texto II En el aeropuerto ¿ÎÎÄ2 ÔÚ»ú³¡

Zhao Qing, creo que est¨¢n anunciando la salida de tu avi¨®n. ÕÔÇ磬ÎÒÏëËûÃÇÕýÔÚ֪ͨÄãµÄº½°àÒªÆð·ÉÁË¡£

No, es el n¨²mero de otro vuelo. Pero, ?qu¨¦ pasa con el m¨ªo? No lo anuncian y ya es hora.

²»£¬ÔÚ֪ͨÁíÒ»¸öº½°à¡£µ«ÊÇ£¬Îҵĺ½°à³öʲôʶùÁË£¿µ½ÒѾ­µ½µãÁË£¬¿É»¹Ã»ÓÐ֪ͨ¡£ Es un retraso. Lo raro es que no dicen nada. Êdzٵ½ÁË¡£Ææ¹ÖµÄÊÇʲô¶¼Ã»Ëµ¡£

?Un retraso! Ojal¨¢ que no se prolongue, porque mis amigos me esperan en Caracas a las doce de la noche.

³Ùµ½£¡µ«Ô¸²»»áÍÏÑÓ£¬ÒòΪÎÒµÄÅóÓÑÃÇÒ¹ÀïÊ®¶þµãʱ»áÔÚ¼ÓÀ­¼Ó˹µÈÎÒ¡£

?A las doce? , pero no te preocupes. Si hay un retraso, tus amigos te van a

esperar. Ya me imagino las ganas que tienen de verte.

Ê®¶þµã£¿µ«Äã±ðµ£ÐÄ¡£Èç¹û³Ùµ½Ò»»á¶ùµÄ»°£¬ÄãµÄÅóÓÑÃÇÒ²»áµÈÄãµÄ¡£ÎÒÄÜÏëÏóµÃµ½ËûÃǺÜÏë¼ûÄã¡£

No te creas. Todos son gente de negocios y no disponen de mucho tiempo. ÄãÏë¶àÁË¡£ËûÃǶ¼ÊÇÉúÒâÈË£¬²»»áÓÐÌ«¶àʱ¼äµÄ¡£

Cuando vean que no llega el avi¨®n a la hora anunciada, cada cual se va a ir a sus asuntos.

Èç¹ûµ½µãÁË·É»úÈ´»¹Ã»µ½µÄ»°£¬ËûÃǶ¼»á¸÷×ÔÈ¥×ö×Ô¼ºµÄÊÂÇéÁË¡£ ?Y qu¨¦ voy a hacer yo en una ciudad tan grande y desconocida? ¶øÉí´¦Ò»¸öÈç´Ë´ó¶øÄ°ÉúµÄ³ÇÊУ¬ÎÒ¸ÃÔõô°ìѽ£¿

?Es que no llevas contigo direcciones y n¨²meros de tel¨¦fono? ÄÇÄãûÓеØÖ·»òµç»°ºÅÂëÂð£¿

Por supuesto que tengo todo eso, pero siempre es mejor que mis amigos me reciban y me ayuden a instalarme.

ÎÒµ±È»¶¼ÓÐѽ£¬µ«ÓÐÅóÓÑÀ´½Ó²¢°ïÎÒ°²ÖõĻ°×Ü»áºÃһЩ¡£

Sea como sea . no creo que te pierdas en Caracas. Por lo menos tienes una ventaja: hablas espa?ol.

²»¹ÜÔõÑù£¬ÎÒ¾õµÃÄã²»»áÔÙ¼ÓÀ­¼Ó˹¸ã¶ªÁ˵ġ£ÖÁÉÙÄãÓÐÒ»¸öºÃ´¦£ºÄã»á½²Î÷°àÑÀÓï¡£ Unidad 15 Texto I. Discurso de bienvenida ¿ÎÎÄ1 »¶Ó­´Ç Se?oras y se?ores: ŮʿÃÇ£¬ÏÈÉúÃÇ£º

La Facultad de Espa?ol de nuestra universidad me ha encargado una misi¨®n muy grata:

ÎÒÃÇѧУµÄÎ÷°àÑÀÓïϵ¸øÓèÁËÎÒÒ»ÏîºÜÁîÈË¿ªÐĵÄÈÎÎñ£º

dar la bienvenida a la profesora Ver¨®nica Hern¨¢ndez, que ahora se encuentra aqu¨ª, entre nosotros.

»¶Ó­Î¬ÂÞÄÝ¿¨¡¤°£¶ûÄϵÂ˹½ÌʦµÄµ½À´£¬ËýÏÖÔÚÒѾ­ÔÚÎÒÃÇÖмäÁË¡£

Reci¨¦n llegada a Beijing, ella solo conoce algunos aspectos de la ciudad; sin

ÁªÏµ¿Í·þ£º779662525#qq.com(#Ì滻Ϊ@)